La organización agraria ENBA se movilizará frente al Parlamento Vasco en caso de que se rebajen las distancias de seguridad recogidas en el proyecto de Ley de Caza presentado por el ejecutivo y que es prácticamente idéntico al impulsado por el Gobierno Ibarretxe.
La organización agraria ENBA, en estos últimos 5 meses, ha acudido varias veces al Parlamento Vasco a reunirse con todos los grupos parlamentarios presentes en la Cámara Vasca con el único objetivo de hacerles llegar su apoyo al proyecto de ley de Caza elaborado por el Gobierno Vasco.
Tal y como han manifestaron sus representantes a los diferentes grupos parlamentarios, el actual proyecto de Ley es casi idéntico al elaborado por el gobierno Ibarretxe, que tras un intenso trabajo de cocina, contaba con el visto bueno de baserritarras, ecologistas y cazadores.
El proyecto de ley actual, al igual que el anterior elaborado por el Gobierno Ibarretxe, consigue mejorar ostensiblemente la situación actual de desamparo de los baserritarras y habitantes del medio rural frente el exceso de algunos “cazadores”, minoritarios dentro del colectivo de cazadores, y mejora también el tratamiento que se les da a los baserritarras como propietarios de las fincas y bosques donde se desarrolla la actividad cinegética.
Ahora bien, la fuerte presión que el lobby de cazadores está ejerciendo sobre los diferentes grupos parlamentarios puede conllevar que este equilibrio entre baserritarras, ecologistas y cazadores se rompa y se apruebe una Ley más favorable a los intereses de los cazadores y que por consiguiente, al reducir las distancias de seguridad que debieran respetar los cazadores en nuestras fincas y explotaciones, sea altamente perjudicial para los baserritarras y habitantes del mundo rural.
Es por ello que la organización agraria ENBA confía en que los grupos parlamentarios defiendan un proyecto de ley equilibrado como el que se propone desde el Gobierno Vasco, que no se reduzcan ni un ápice las distancias de seguridad y consecuentemente, no se vea obligada a movilizarse públicamente contra una Ley de Caza, en su caso, lesiva para el normal desarrollo de la actividad agropecuaria y la calidad de vida de los baserritarras y habitantes rurales en general.